Derrochador de encanto, ¿por qué gastase
ti mismo tu herencia de hermosura?
Naturaleza presta y no regala,
y, generosa, presta al generoso.
Luego, bello egoísta, ¿por qué abusas
de lo que se te dio para que dieras?
Avaro sin provecho, ¿por qué empleas
suma tan grande, si vivir no logras?
Al comerciar así sólo contigo,
defraudas de ti mismo a lo más dulce.
Cuando te llamen a partir, ¿qué saldo
podrás dejar que sea tolerable?
Tu belleza sin uso irá a la tumba;
usada, hubiera sido tu albacea.
martes, 28 de julio de 2009
El Mar
El mar.
La mar.
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre,
¿por qué me trajiste acá?
La mar.
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre,
¿por qué me trajiste acá?
Otoño
Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.
Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!
¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!
En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.
Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!
¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!
En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.
Verano
Frutales
cargados.
Doradostrigales...
Cristales
ahumados.
Quemadosjarales...
Umbría
sequía,
solano...
Paleta
completa:
verano.
cargados.
Doradostrigales...
Cristales
ahumados.
Quemadosjarales...
Umbría
sequía,
solano...
Paleta
completa:
verano.
viernes, 3 de julio de 2009
A un viejo y distinguido señor
Te he visto, por el parque ceniciento que los poetas aman para llorar, como una noble sombra vagar, envuelto en tu levita larga. El talante cortés, ha tantos años compuesto de una fiesta en la antesala, ?¡qué bien tus pobres huesos ceremoniosos guardan!? Yo te he visto, aspirando distraído, con el aliento que la tierra exhala ?hoy, tibia tarde en que las mustias hojas húmedo viento arranca?, del eucalipto verde el frescor de las hojas perfumadas. Y te he visto llevar la seca mano a la perla que brilla en tu corbata.
Poema 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo.
Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta.
A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro.
Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro.
Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo.
Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta.
A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro.
Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro.
Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
miércoles, 1 de julio de 2009
A ti mujer
A ti mujer.
A ti que has estado en la penumbra y la oscuridad.
Que has dado tu vida por los que te rodeaban.
Porque has callado ante toda injusticia.
Porque has aguantado ser usada sin pensar en tus deseos.
Porque nunca te dejaron ser persona.
Porque jamás te dejaron expresar tus sentimientos.
Porque siempre has estado dispuesta a todo en cualquier momento.
Porque nunca se ha valorado tu esfuerzo.
A ti mujer que has tenido siempre la boca callada.
Que has otorgado todo y a todos.
A ti mujer en este día.
Este día dedicado a tus sufrimientos y a tu silencio.
Para que tu voz sea siempre oída.
Para que seas todo lo que has soñado ser.
Para que se te reconozca siempre tu esfuerzo.
Tanto en las tareas del hogar como en tu vida laboral.
Que nunca más estés reprimida por la mano y exigencias del hombre.
Para que al fin y al cabo seas lo que eres…
UNA PERSONA
De: Felipe Rodrigo Aragón
A ti que has estado en la penumbra y la oscuridad.
Que has dado tu vida por los que te rodeaban.
Porque has callado ante toda injusticia.
Porque has aguantado ser usada sin pensar en tus deseos.
Porque nunca te dejaron ser persona.
Porque jamás te dejaron expresar tus sentimientos.
Porque siempre has estado dispuesta a todo en cualquier momento.
Porque nunca se ha valorado tu esfuerzo.
A ti mujer que has tenido siempre la boca callada.
Que has otorgado todo y a todos.
A ti mujer en este día.
Este día dedicado a tus sufrimientos y a tu silencio.
Para que tu voz sea siempre oída.
Para que seas todo lo que has soñado ser.
Para que se te reconozca siempre tu esfuerzo.
Tanto en las tareas del hogar como en tu vida laboral.
Que nunca más estés reprimida por la mano y exigencias del hombre.
Para que al fin y al cabo seas lo que eres…
UNA PERSONA
De: Felipe Rodrigo Aragón
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